DALSI OLIVIA QUISPE CRUZ (PG-TSO/ACSYH.0014)2025-08-122025-08-122019PG-TSO/ACSYH.0014https://repositorio-digital.uap.edu.bo/handle/123456789/2458El diagnóstico de Tuberculosis o de una enfermedad grave, previsiblemente larga y de resultados inciertos, representa un nuevo dramático, no solamente para la persona afectada, sino para su entorno familiar que a menudo atraviesa psicológicamente las mismas fases que vive la persona enferma (shock, negación, desesperación, cólera, re-elaboración, aceptación). Sabemos bien que la familia no es simplemente la suma de los componentes que la forman sin un todo organizado, un sistema unitario que actúa y reacciona a los diversos cambios. Por lo tanto, en el momento en el que uno de sus miembros se encuentra obligado a vivir la experiencia de la enfermedad, toda la familia permanece inevitablemente implicada. La ruptura del equilibrio de la persona enferma en sus dimensiones físicas, psíquicas, sociales y espirituales es también una crisis de la familia en las mismas condiciones.PROPUESTA PROGRAMA DE ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL PARA PACIENTES CON TUBERCULOSIS DEL CENTRO DE SALUD 27 DE MAYO