ACOSO Y VIOLENCIA POLÍTICA HACIA LA MUJER EN EL DEPARTAMENTO PANDO

Abstract

La presente investigación tiene como objetivo principal la descripción del acoso y violencia política que sufren las mujeres electas como Autoridades a pesar de que existen normas y leyes que protegen los derechos políticos de las mujeres, los mismos no se aplican en el cotidiano vivir. Si bien, Bolivia es uno de los primeros países en tener una Ley 243 contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres, cuyo objetivo es establecer mecanismos de prevención, atención y sanción para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos políticos de las mujeres, por tanto, las normas actuales no garantizan en su totalidad el pleno ejercicio de los derechos políticos. El acoso y violencia política hacia las mujeres, es una restricción, pero además es una violación a sus derechos humanos como personas, porque no solamente limitan su participación como personas si no, que también vulneran los derechos políticos, pero sobre todo infringen y pasan sobre las normas de la CPE. Pese a tener una ley de Protección en contra la Violencia y acoso político hacia las mujeres electas como Autoridades, son muy pocas las mujeres que en realidad toman decisiones y asumen sus cargos, en la mayoría de los casos, son los hombres quienes están detrás de cada decisión de una mujer. Si bien en el Departamento de Pando se registran casos denunciados, lo que se pretende es mostrar la importancia del tema sobre acoso y violencia política, ya que muchas veces por falta de desconocimiento de la Ley, no hacen la denuncia y menos inician un proceso, por tanto, lo que el documento plantea es buscar igualdad y equidad, buscamos democracia, dignidad, respeto, buscamos ser libres, autónomas para ejercer en plenitud los derechos que prevalece en la CPE y como personas tenemos que hacerlas respetar. Por último, se pretende destacar la importancia de facultar a los organismos electorales para actuar contra esta problemática; especialmente durante los procesos electorales, dado que tiende a incrementarse la violencia política contra las mujeres por motivos de género en sus etapas constitutivas a través de manifestaciones específicas asociadas a reglas formales e informales asociadas a esta instancia.